Puedes leer mis novelas, cuentos,
artículos, etc., en...
|
CHARLES
DICKENS: BICENTENARIO 1812-2012
Capítulo
I.- La época
(Fragmento
de Historia de dos ciudades)
Era el mejor de los
tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría,
y también de la locura; la época de las creencias
y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera
de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo
poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos
en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto.
En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual,
que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto
en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable
la comparación en grado superlativo.
En el trono de Inglaterra
había un rey de mandíbula muy desarrollada y una reina
de cara corriente; en el trono de Francia había un rey también
de gran quijada y una reina de hermoso rostro. En ambos países
era más claro que el cristal para los señores del
Estado, que las cosas, en general, estaban aseguradas para siempre.
Era el año de Nuestro Señor, mil setecientos setenta
y cinco. En período tan favorecido como aquél, habían
sido concedidas a Inglaterra las revelaciones espirituales. Recientemente
la señora Southcott había cumplido el vigésimo
quinto aniversario de su aparición sublime en el mundo, que
fue anunciada con la antelación debida por un guardia de
corps, pronosticando que se hacían preparativos para tragarse
a Londres y a Westminster. Incluso el fantasma de la Callejuela
del Gallo había sido definitivamente desterrado...
Charles
Dickens
***
estrellacardonagamio.com,
febrero 2012
|
|