LOS
HIJOS DE MOZART
©
2006 Estrella
Cardona Gamio
Mozart y Constanza tuvieron 6 hijos, Raimund Leopold, Karl Thomas, Johan Leopold, Theresia, Anna y Franz Xaver Wolfgang de los que sólo sobrevivieron dos: Karl Thomas y Franz Xaver.
En aquella época la mortalidad infantil era frecuente como ya sabemos, pero el hecho es que el primogénito de la pareja, Raimund Leopold, fuera dejado por sus padres en Viena en manos mercenarias mientras ellos se iban de viaje, ya que no quisieron confiárselo a la madre de Constanza, falleciendo, se supone que de disentería, al no ser debidamente atendido dado que cumplió apenas el mes de vida en ese lapso, aunque los padres se enteraran después con tres meses de retraso. Los demás hijos que murieron fue apenas nacer o ya nacieron sin vida.
No
cabe duda que la inquieta existencia del joven matrimonio, con sus altos
y sus bajos económicos, no era la más indicada para cuidar y educar
a unos niños, pero Wolfgang y Stanzy, demasiado bohemios y un poquito
irresponsables al respecto no dieron muestras de preocuparse demasiado.
Les querían, eso es indudable, mas tal vez pensaban en su inexperiencia
materno paternal, que a las criaturas aquello no les afectaba, y si
Mozart había sobrevivido a un progenitor exigente y tiránico, unos padres
cariñosos pero atolondrados no tenían por qué preocuparse al creer que
estaban obrando correctamente.
Quien más trató a Wolfgang fue Karl Thomas ya que contaba ocho años de edad cuando Mozart falleció, el pequeño Franz Xaver, de meses, no tuvo tiempo, siendo de los dos hermanos, sin embargo, el más parecido musicalmente hablando a su padre, ya que fue un compositor muy apreciado.
Ambos
niños recibieron una educación bastante completa en lo que a música
se refiere, teniendo por maestros a excelentes aristas, entre ellos
al propio Salieri –lo que viene a desmentir una vez más la teoría absurda
de que fuera el causante de la muerte de Wolfgang.
El hermano mayor, Karl Thomas, después de intentarlo aunque con éxito pues gracias a Haydn pudo dedicarse unos años a la música, acabó haciendo la carrera de funcionario y vivió holgadamente ya que su ingenio comercial le llevó a embolsarse una buena cantidad de dinero proveniente de las representaciones de Las bodas de Fígaro, lo que le dio incluso para comprarse una propiedad cerca de Milán.
Nunca contrajo matrimonio ni tuvo hijos declarados, por más que se atribuyera en su momento, la paternidad de una niñita llamada Constanze que no alcanzó la edad adulta.
Karl Thomas sobrevivió a su hermano, muriendo en Milán, donde había fijado su residencia, a los 74 años.
Por lo que respecta a Franz Xaver, al que su madre quiso convertir en un segundo Mozart, llegando para ello hasta cambiarle el nombre, por lo que se le conocía como “Wolfgang el joven”, a pesar de su talento, pues hizo varias giras, alcanzó una modesta retribución económica en su carrera musical aun obteniendo cargos como el de director de coros y de orquesta.
Finalmente, deprimido, fue a tomar las aguas a Karlsberg en donde le sorprendió la muerte a los 53 años recién cumplidos.
Tampoco se casó y nunca se supo que tuviera descendencia.